El tornillo de fijación del eje es un componente vital en los conjuntos mecánicos, diseñado para asegurar componentes a un eje. Construido con acero aleado de alta calidad o acero inoxidable, ofrece una durabilidad y resistencia excepcionales al desgaste y la corrosión. El tornillo de fijación tiene un cuerpo cilíndrico con cabeza hueca hexagonal para una fácil instalación y extracción con llaves Allen estándar.
Normalmente, estos tornillos vienen en varios tamaños y pasos de rosca para adaptarse a diferentes diámetros de eje y aplicaciones. Las roscas están mecanizadas con precisión para garantizar un ajuste perfecto y un rendimiento confiable en condiciones de torsión elevada. La punta del tornillo de fijación suele estar diseñada con una punta plana, cónica o en forma de copa, cada una de las cuales proporciona ventajas específicas para diferentes casos de uso.
Las puntas planas ofrecen una superficie de contacto estable y uniforme, las puntas cónicas penetran en el material para una sujeción segura y las puntas en forma de copa proporcionan un alto poder de sujeción con un daño mínimo al eje. Los tornillos suelen tratarse con óxido negro o revestimiento de zinc para mejorar la resistencia a la corrosión y el atractivo estético.
Ideal para usar en aplicaciones como asegurar poleas, engranajes y collares a ejes, el tornillo de fijación del eje garantiza una conexión robusta y confiable. Su diseño simple pero efectivo lo convierte en un elemento básico en industrias que van desde la automoción hasta la maquinaria industrial y más.